viernes, 30 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 10


Se paró a saludarme.
-Se nos está haciendo costumbre esto de vernos seguido. –Se rió.
Sí, no era nada más ni nada menos que Peter. Él era el nuevo actor, mi nuevo compañero de elenco con él que debería compartir muchas horas diarias de mis próximos meses.
-Chicos, hola. Perdón que programe esto tan repentino, y perdón que no les avisé que iban a estar los dos. Es que estoy a mil, ustedes saben que se me complicó un poco todo y hay muchos actores sin cerrar contrato… Pero bueno, no los reuní para hablarles de eso.
En un momento noté que estaba temblando. ¿De emoción? ¿De miedo? ¿De frío? No tenía idea, pero no paraba de temblar.
-Ustedes saben, chicos –Siguió Cris –que su pareja tiene muchos fans… ¿Lo saben, o no? Bueno, yo ya sé que hay historia entre ustedes dos y por esa misma razón quería hablarlo primero. Me gustaría ponerlos juntos en la novela, que hagan pareja… No sé qué van a opinar ustedes, y respeto lo que decidan. Pero me pareció que iba a darle mucha ayuda con el marketing del público. Ustedes dicen.
Nos miramos con Peter, los dos no sabíamos qué hacer. Estaba segura que ninguno confiaba totalmente en su profesionalismo. ¿Él también sentiría algo por mí?
Decidí ser yo quién tomara la iniciativa, pero no pude. No sabía que decidir. Decir que no habría sido una prueba de mi falta de profesionalismo, o peor, una muestra de que todavía mis sentimientos no habían sido completamente sepultados. Pero decir que sí, eso hubiera implicado mucho más. Implicaba problemas de pareja con Benja, muchos más problemas para ocultar todo lo que me estaba pasando por la cabeza; aunque también demostraba capacidad y responsabilidad.
-Yo creo que no va a haber problema por mi parte –Mentí, no me tenía ni un poco de confianza. No me quedaba otra, esta era la mejor opción de todas.
Peter me siguió la corriente, pero sonó un poco más dubitativo.
-Eh, por mí lado tampoco. Creo… -Se dio vuelta para mirarme.
Cris no hizo más que sonreír, nos empezó a contar que había llamado a la China, cosa que yo ya sabía, y que se había mostrado muy interesada. Había algunos actores nuevos, más que todo de los chiquitos y bla, bla. Habló por horas, o por minutos que parecieron horas, no sabía. No podía concentrarme en otra cosa que pensar que iba a trabajar con él. Iba a besarlo.

Me agarraron increíbles ganas de besarlo, un impulso feroz. Pero lo controlé. Intentaba imaginarme a Benja, mi pasado, presente y futuro con él. Pero no podía, no lograba concentrarme en otra cosa que Peter. Peter y yo. De nuevo.

jueves, 29 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 9


Estaba confundida y enojada con Benja. El resto de la fiesta la pasé mal, no quería hablar con nadie. En un momento le pedí a Benja que nos fuéramos antes de la fiesta pero él se negó. Estaba de mal humor porque lo había hecho ir hasta Ezeiza, me creía culpable de eso.
-No, Lali, ahora no. Me quiero quedar un rato acá, quiero estar en la cena a la que me invitaron. Y curiosamente no pude estar nada. –Me dijo secamente.
-¿Me crees responsable?
-Y… ¿Qué crees? –Me desafió.
-Que sí, aunque no tengas razón. No te hagas una película. Yo me quiero ir a mi casa.
-No seas caprichosa, te vivo haciendo favores. Hoy me quiero quedar acá. –Esto era lo que le faltaba decirme para que rebalse.
-Sos un tarado. Me voy a ir en taxi, sola. Chau. –Me levanté de la mesa.
Ahí reaccionó, me pidió perdón en mil idiomas y me ofreció a llevarme. Estaba tan enojada, no lo encontraba cien por ciento culpable a Benja, pero no me quedaba otra si quería salir de ahí y pensar con más claridad todo lo que me estaba pasando.
-Me voy sola, ya está. No quiero hablar con vos hoy, no me llames. Cuando yo quiera hacerlo, te voy a llamar. ¿Está bien? –Le dije, y me fui rápido. Y sin saludar a casi nadie.

A penas llegué a casa me metí en la ducha, era el mejor lugar que tenía para pensar con claridad. Se me venía todo a la cabeza, desde los sueños hasta mi pelea repentina con Benja.
Me puse a llorar. La situación me había sobrepasado. Hacía mucho tiempo que no lloraba, y me sirvió de mucho. Me senté en la ducha, estaba como loca. Había tirado por la borda en un par de días una relación de tres años por un sueño, y no me arrepentía de eso. Me había encontrado a mi novio de la adolescencia en una cena como cualquier otra, otra vez como otra de las miles que lo hice; pero me produjo un montón de cosas a las que no estaba acostumbrada.
¿Cómo me podía estar enamorando otra vez de Peter? ¿Cómo sabía que eso era amor? No podía creer lo que estaba pensando, esas preguntas me sirvieron para darme cuenta.
Estaba enamorándome de Peter. 
Hice fuerza, por unos segundos me odie a mí misma, no debía hacerlo. No debía ni podía hacerlo. Traté de olvidarlo, por un momento lo hice.
Me tranquilicé hasta que me pude volver a poner en pie. Salí de la ducha y me fui directamente a dormir.
Mañana tenía una reunión con Cris, lo recordé. Me había llamado ayer para pedirme si nos podíamos juntar, que tenía algo que preguntarme. Me pregunté que podría ser, aunque no me intrigó demasiado. Mi cabeza estaba en otro lado como para volverme a eso.

Me desperté de un humor razonable, comparado con el que me había ido a acostar. Me dispuse a prepararme, a las 11 tenía que juntarme con Cris en Estudios Pampa.
A penas llegue me encontré con Cris, no me adelantó mucho de lo que me tenía que contar, pero me llevo a una oficina que había ahí. “En dónde podríamos charlar tranquilos” según ella.

Abrió la puerta y me paralicé. Estaba ahí sentado, sonriente, esperándonos. 

martes, 27 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 8


No dije nada, me quedé mirándolo un rato. Él se limitó a sonreírme. No sé si fueron unos segundos, diez minutos o una hora, pero mis nervios se habían ido. Tenía ganas de abrazarlo, aunque no sabía si era lo correcto.
Me acerqué despacio hacia él, él empezó a caminar hacia mí. Cuando estábamos lo suficientemente cerca, Peter tomó la iniciativa y me abrazó.
-Te extrañaba, La. –No tenía aire para responderle, el abrazo me había dejado sin palabras. Le sonreí.  -¿Cómo anda todo?
-Dentro de todo… Bastante bien. -El salón era un caos, o por lo menos eso me parecía. No escuchaba mis propias palabras. –Che, ¿Vamos afuera a hablar? No se escucha nada…
Salimos a la terraza, como estaba un poco fresco no había más que nosotros dos. Él me habló naturalmente, como siempre, me contó del fin de Aliados, de lo contento que estaba por haber participado de ese proyecto, de su vida, de sus viejos, de todo. Yo le conté todo lo que pude, estaba distraída, desconcentrada y por momentos me era imposible seguir el hilo de la conversación.
-¿Estas bien, Lali? Te noto un poco rara… -Me dijo en un momento, y se me vino a la mente mi cena con Benja hacía un par de días; había sido mucho más fría que de costumbre y él no lo había notado. Peter, aunque me había esforzado para que no lo notara, sí lo había hecho.
-Tuve un par de días muy complicados, no sé por qué, estoy confundida. Nada de otro mundo igual, no te preocupes. –Me miró desafiante.
-¿Segura?
-Pero sí, segurísima. Estoy bien. –Le sonreí. 
Seguimos hablando de mil cosas, cada tanto había baches de silencio, pasábamos minutos sin decir nada, mirándonos. No estaba incomoda, todo lo contrario, estaba llena de vida. Todo lo que se me pasaba por la cabeza me hizo confundir más y más, no entendía si todo esto era amor o amistad. No me entendía.
Peter me contó que tenía un proyecto, no me quería decir bien en qué consistía porque todavía no estaba cerrado. Para devolverle el misterio, yo tampoco le conté lo de Cris, aunque suponía que ya lo debería saber. Después de todo, él mantenía una relación increíble con Cris, se tenían muchísimo cariño.
-Peter… -Le dije en un momento, me creí armada de valor para confesarle mi sueño y todo lo que me estaba pasando. Él me miro. –
No pude decirle nada, se me hizo un nudo en el estómago. Solamente le sonreí y me acerqué un poco a él.
-¿Qué pasa? –Me preguntó un poco más serio.
Justo antes de que me mande a contarle todo sonó mi celular. Me sentí literalmente salvada por la campana.
Cande: Estamos entrando, Benja va a preguntar por vos. Si te lo estas chapando o algo, apurate jajaj.

Borré el mensaje en un segundo, me había puesto nerviosa de repente.
-Llegó Cande con Gastón. Vamos a saludarlo. –Dije, y me di vuelta. Sentí la mirada intrigada de Peter clavándose en mi nuca.
Bajamos en silencio, cuando entramos nos dividimos. Peter se fue a saludar a Nacho Viale que estaba en una mesa del centro y yo me fui con Cande. Y Benja, obvio.

Estaba muy confundida, este encuentro me había producido algo muy fuerte.

lunes, 26 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 7


Por unos segundos todo se detuvo, me quedé petrificada mirando a Peter caminado hacia la mesa. Me había olvidado qué era lo qué le iba a decir, todo lo que había planeado se disolvió. Iba a tener que saludarlo pero no sabía cómo hacerlo. ¿Un abrazo? Era demasiado. ¿Un beso? Me resultaba un poco seco. ¿Con la mano? Ni loca. Cada vez estaba más cerca y yo estaba pálida, no quería que me vea cerca de Benja, pero tampoco quería huir de mi propio novio.
Me levanté de golpe y me dirigí al baño. Me había agarrado un ataque de vergüenza, cosa que era raro en mí. Cande me vio y se paró atrás de mí, me siguió en silencio hasta que estábamos encerradas en el baño.
-¿Estás loca? ¿Qué te pasa, Lali? Lo ves a Peter y salís corriendo, te da vergüenza cruzártelo. O te volviste a enamorar de él con un simple sueño o te estas volviendo loca. Activa, amiga. Tenés que hablar con él…
-Ya sé, pero ¿qué querés que haga? Benja está ahí, vino conmigo y está pendiente de mí. No lo puedo decir “Che mi amor, banca que quiero hablar a solas con mi ex de algo que vos no podes saber”.
-Tampoco podes salir corriendo. Si viniste acá es porque queres hablar con él.
-Pero Benja… -Me interrumpió su celular.
-Mi amor, hola. –Atendió Cande. – ¡Ehhh! Jodeme que ya estás acá. Buenísimo… Sí, ya sé. ¡Tengo una idea! Te voy a buscar ya al aeropuerto, me acompaña Gas que acaba de llegar de España… Y Benja. –Yo no entendía nada, estaba completamente desconcertada con la idea de mi amiga. –Sí, mi amor… Benja… Quédate un rato ahí, pedite un café y en un poco más de media hora estoy ahí… Dale, yo también. Un besito.
-Candela, explícate. –Por poco le grité.
-¿Benja era el problema? Ya lo resolví. Le voy a pedir que me lleve en su auto al aeropuerto, no se va a negar. Gas me va a hacer la gamba. Convéncelo vos también, dale amiga, te estoy dando una mano.
Me costó acceder, pero finalmente lo hice. Tenía tantas ganas de tener una hora para hablar con Peter que podría haber aceptado cualquier cosa.
Volvimos a la cena, por suerte Peter no estaba a la vista. Nos acercamos a Benja, Cande tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-¿No le harías un favor a mi mejor, mejor, mejor amiga, no mi amor? –Le sonreí exageradamente. Él se rio tímidamente.
-Pero sí, como no. ¿Qué tengo que hacer?
-Acompañarme hasta Ezeiza… Con Gas, a buscar al otro Gas. –Dijo Cande colgándose encima de él como gesto de súplica. Benja me miró buscándome para usarme de escusa, lo conocía muy bien. Pero esta vez yo no estaría dispuesta a salvarlo, lo necesitaba alejado.
-Dale, mi amor. Por favor. –Lo presioné.
Le costó bastante, pero finalmente cedió. En menos de diez minutos, Cande, Gas y él estaban saliendo al aeropuerto y yo tenía todo el tiempo para hablar con Peter. Estaba emocionada y nerviosa al mismo tiempo; eternamente agradecida por la idea de Cande.
Lo busqué con la mirada por todo el lugar hasta que lo encontré, estaba de espaldas a mí hablando con la China. Caminé disimuladamente hacia él hasta que me encontré a unos metros de su espalda, Euge me vio y se quedó mirándome fijamente. Él se dio vuelta y nuestras miradas se cruzaron.
Y ninguno dijo nada, simplemente nuestras miradas se cruzaron.

Otra vez.  

viernes, 23 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 6


Benja llegó a casa a las 20, la cena era a las 21 y habíamos quedado en ir juntos. No sé por qué, pero los nervios se habían ido casi por completo. Me preparé, estaba con vestido azul largo, unos zapatos negros con casi quince centímetros de taco y un saquito; mi pelo ya había crecido bastante, lo tenía por debajo de los hombros.
El trayecto a la fiesta fue lento, quedaba bastante lejos así que estuvimos como 40 minutos en el auto. Hubo poca charla comparado con las otras veces, yo estaba muy nerviosa. Los sueños no se habían acabado, todas las noches me despertaba pensando en Peter, me podía no acordar bien el cuento pero siempre estaba relacionado con él. Era tan raro todo, alguien que hacía mucho no ocupaba un espacio en tu vida en un par de días pasaba a ser el centro de tus pensamientos.
Cuando estacionábamos me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo.

Entramos al salón, había muchas mesas y mucha gente. Los ex casi ángeles teníamos asignados las mesas 10, 11 y 12.  El trayecto hasta las mesas se me hizo lento, ya que varias personas nos pararon para saludarnos y yo me moría de nervios. Cande y Euge ya habían llegado seguramente, Peter también… Solo faltábamos nosotros que nos habíamos retrasado un poco.
A unos metros, las vi a las chicas. Me separé de Benja y me acerqué a saludarlas, ellas me abrazaron, emocionadísimas.
-¡Bienvenida, amiga! No sabes la noticia que tenemos para darte, adivina quién está.
-Ya sé, boluda, Pet…- No pude terminar de decir el nombre, alguien me abrazo de atrás. Me di vuelta sorprendida.
-¡Gasssssssssss! –No lo podía creer, hacía ya muchos meses que no lo veía y estaba de vuelta acá. Había vuelto de Nueva York después de un tiempo allá, me había olvidado de cuánto lo extrañaba hasta que lo vi.
-¡Hola hermosa! ¿Cómo andas? –Me dijo mientras me abrazaba, no nos podíamos soltar. Después de unos minutos se dio cuenta de lo que estaba diciendo justo antes de que me sorprenda. –Con que Peter, eh. ¿Qué anda pasando? –Se rio.
Me limité a tirarle una sonrisa ingenua antes de contarle todo lo que me estaba pasando, él me escuchó todo el tiempo sin decir nada.
-Y, mira… No tenés que hacer nada más que enfrentarlo. Puede ser solamente un sueño como puede no serlo. Tu relación con Peter fue especial, no te lo voy a negar, pero vos estas con Benja ahora. Limitate a reflexionar, y no hagas boludeces.
Agradecí tanto la sabia voz de mi amigo, extrañaba sus consejos. Lo extrañaba a él.
-Lali, no llegó todavía eh. Tranquila. –Interrumpió Cande.
Tenía un rato más para pensar qué era lo que le iba a decir, cómo podía hacerlo sin quedar como una loca, una enamorada, una mentirosa, una mala mina con Benja. Ni siquiera sabía si debía decirle algo en serio, era complicado hablar con él de cosas profundas, peor si eran sobre él.
Saludé a todos los de la mesa, había muchos compañeros de elenco que no veía hace mucho. Me quedé hablando un rato con Vico, Agus, Mery, la China que estaba con Rufina en brazos y Emi. Rufina atraía todas las miradas, muchos la estaban conociendo ese mismo día y era muy especial. Euge estaba con Nico todo el tiempo, y no le despegaban un ojo de encima. Esa bebe era lo más, increíblemente hermosa.

Cuando estaban sirviendo la entrada, Euge me pasó su celular por debajo de la mesa. Peter le había mandado un mensaje.
Peter: Se me hizo un toque tarde, estoy estacionando! Guárdame un lugar cerca tuyo y de Rufi.
Se me hizo un nudo en la garganta, me sentí una tarada. ¿Desde cuándo me ponía nerviosa por ver a un ex novio? Un ex novio con el que había compartido tres series distintas, giras por todo el mundo, millones de eventos. Juntos o separados, siempre lo había visto y nunca me había producido nada parecido a esto.
Una patada de cande me hizo volver a Tierra, levanté la cabeza instintivamente y lo vi. Peter acababa de entrar al salón y venía directamente hasta nuestra mesa.


jueves, 22 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 5


En el fin de semana no pasó mucho. El sábado salí a comer con Benja y visité a mi hermana; el domingo me desperté temprano y me junté con unos socios que tenía, había unos planes para hacer giras por algunos lugares de Centroamérica y había que ver como salía todo.
El lunes me junté con Cris un rato, me había llamado porque quería juntarnos a charlar. El plan de la telenovela fue medio repentino, ella me ofreció el personaje a último momento, hacía solamente un mes que había firmado contrato y en un poco menos de un mes ya empezábamos a grabar.
Me quería contar como iba todo, no sé qué clase de problema había tenido con algunos actores, quienes habían abandonado la serie a último momento. Me dijo que todavía tenía dos personajes sin cerrar, no estaba segura de cuál elegir entre dos o tres actores por personaje. También me habló de mi personaje, iba a ser un personaje innovador, la hermana mayor de una familia muy “divertida”, según dijo ella. No sé por qué no se interesó por darme muchos detalles sobre la historia, la semana que seguía ya me iba a llegar por mail el libreto y me iba a enterar de todo.
Cuando estaba saliendo me llamó Benja, lo atendí rápidamente, estaba de muy buen humor sin ninguna razón puntual.
-¡Hola mi amor! –Le dije.
-Hola, ¿cómo andas?
-Todo bien, acabo de salir de hablar con Cris, estoy de buen humor.
-Qué bueno, linda. Hablando de Cris, anoche me llegó por mail la invitación a la cena de Telefe. Van a estar un montón de los ex casi ángeles y otros amigos.
Me había olvidado por completo de él, me agarró una bronca cuando lo pensé. Benja, aunque no era muy celoso, no sé por qué no le cerraba mi historia con Peter con respecto a los Teens y a Casi Ángeles. Nunca le había gustado que yo me valla yde gira con los chicos, o cuando estaba en Cuando me sonreís con Peter. Fueron épocas muy difíciles para nosotros, él se sentía inseguro y yo me sentía responsable de su inseguridad.
No sé cómo había pensado que iba a ser posible que yo hable con Peter sobre nuestr a relación pasada yendo a la cena con Benja…
-¿Lali, estás ahí? –Se escuchó del otro lado del teléfono.
-Sí, perdóname. La cena… Sí, va a estar linda. Ahora me tengo que ir que me estoy subiendo al auto, después hablamos. Un beso.
Estaba yendo para casa, pero un mensaje de la China me desvió. Cambié rotundamente de dirección y me mandé para la casa de Euge.
China: ¡Auxilio! Rufi no se duerme más y Nico está grabando. ¿Venís y me das una mano?
Lali: Estoy yendo para allá, no desesperes amiga!!
Llegué y toqué timbre, me abrió Euge con una mano. Tenía a Rufina encima. Rufina estaba despiertísima, decía cosas sin parar y se reía. Aunque era una bebé increíble, que nunca lloraba, costaba muchísimo hacerla dormir.
-No sé qué más hacer, le di la teta, tres mamaderas, le apagué la luz, le puse música, la dejé en la cama y no se duerme más.
Con mi ayuda, la dormida fue más eficaz. Hicimos mil malabares, pero pudimos hacerla dormir después de todo.
Después de un rato, nos quedamos en la cocina. Ella me contó que la había llamado Cris y que tenía unos planes para volver a la tele. No lo pudo creer cuando le conté que yo formaba parte de ese proyecto.
-Ah, entonces firmo ya. ¿Te imaginas lo lindo que sería volver a laburar juntas con Cris?
-La verdad, trabajar con Suar fue lindo, pero me muero de ganas de volver.
Nos quedamos charlando un par de horas más, cuando llegó Nico. Ahí me di cuenta que ya era de noche y que tenía que volver a casa.

Mañana mismo era la cena, y lo iba a ver.

miércoles, 21 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 4



Era jueves, faltaban cinco días para el martes. Me había visto con Benja ese día, no la había pasado nada mal. Estaba confundida, no podía creer lo estúpida que era. ¿Cómo podía dejarme llevar así por un sueño? No entiendo. Recordaba pocas cosas de Casi Angeles con claridad, una de ellas era esa charla con un doctor del NE, que hablaba de los sueños. Mejor dicho, de los deseos de los sueños, del inconciente. Había algo en mi inconciente que yo no quería dejar despertar, pero que lentamente se estaba apoderando de mí, y no iba a parar hasta salir. Yo necesitaba hablar con alguien, no sé si con Benja o con Peter, no sé si lo correcto era terminar con ese sueño o perseguirlo, hasta llegar a algo.
Euge me llamó, había hablado con Peter y quería verme para contarme todo. Arreglamos para vernos para cenar en mi casa, yo estaba ansiosa.
Cuando llegó, mi intriga era inocultable. Ni me esforcé en taparla, ya que a penas se sentó le exigí:
-¡Contá todo YA!
-Qué demandantes que estamos, eh. –Me dijo, y empezó: -Bueno, mira. Anoche lo llamé, me hice la boluda y le empecé a preguntar sobre él, sobre sus minitas, sobre vos. Me dijo que nada, había estado con alguna que otra, pero hacía mucho que no estaba en algo serio, y lo extrañaba. A él le gusta estar en pareja, viste como es. Entonces, le pregunté que onda VOS. Así bien directa, y medio que quedo recalculando. Se hizo el gil, me dijo que vos estabas con Benjamín y que el lo respetaba, que le encantaba tenerte como amiga, o algo así. Que sos una parte importantísima de su vida, etcétera. Hablé un montón con él y después de media hora de charla me dijo algo… Ay pero no te das una idea de lo que me dijo, eh -Se rio. Yo la conocía muy bien y lo único que quería era darme intriga.
-¿¡Qué te dijo?! Por dios, Eugenia, me muero de la intriga.
-Me dijo que sigue flashenado con vos, que no ve tu historia como algo cerrado. Bah, por lo menos no por parte de él. Se ve con vos, se puede imaginar. Me parece que tenés que hablar con él, por lo menos para dejar las cosas en claro…
-El martes. –Le dije, y traté de cambiar de tema. No fue difícil, La China lo notó al segundo y me acompañó.
Esa misma noche no me podía dormir. La China diciéndome que Peter seguía flasheándola conmigo, el sueño, todas las sensaciones juntas. Necesitaba hablar con Peter, dejar las cosas en claro. Toda esa vida junto a Benja se estaba destruyendo por un sueño. Un sueño. Eso era, nada más y nada menos que un sueño.

Aproveche el viernes para hacer unas comprar, y después para ir a almorzar a lo de mis viejos. Me recibieron como siempre, felices de tenerme junto a ellos, con la televisión de fondo. Son esas cosas las que siempre nos recuerdan de dónde venís y a dónde nunca queremos dejar de pertenecer.
-¿Cómo va todo con Benja? –Me preguntó mi mamá. Y sí, ella lo tenía que hacer, no había persona más indicada que mi vieja para meter el dedo en llaga.
-Todo bien –Mentí. Aunque no me gustaba hacerlo, una parte de mi creía que estaba exagerando las cosas haciéndome tanto problema por un sueño y un testimonio de La china.
Comimos en paz, como a las 4 de la tarde fui a pasear por ahí. Me encontré con varias chicas, me pidieron fotos y autógrafos, lo hice medio desganada pero con la mejor onda que pude. Una chica me preguntó inocentemente si estaba de novia con Peter Lanzani, me reí y lo negué. Es tan irónico como esas cosas que son cotidianas y no llaman para nada la atención empiezan a ser tan importantes en la vida. Es como cuando no conoces una marca y no la escuchar nunca, pero cuando la aprendes la ves en todos lados. Peter ahora estaba en todos lados, como las marcas, y lo más extraño era que no me molestaba su presencia, más bien me intrigaba. Necesitaba entender por qué estaba ahí, nuevamente en mi vida.

-Martes. –Pensé. Lo único que quería que llegue ese día, necesitaba sentir algo al verlo para saber si iba enserio o no, necesitaba entenderme.

martes, 20 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 3

Mi celular no sonó más de cinco segundos antes de que lo atendiera, era la China. Había estado todo el fin de semana afuera con su bebe, incomunicada. Me llamó para contarme cómo la había pasado, y me invitó a tomar algo a la tarde, accedí al segundo. Necesitaba contar con mi otra amiga, y contarle todo lo que me había estado pasando en su ausencia.
-Chinita linda, ¿cómo la pasaste? ¿Cómo se portó el bebe?
-Ay re lindo estuvo, no sabés, el lugar hermoso. Todo estuvo re tranquilo, Nico jugó un montón, muchísima relación padre-hija. No te das una idea lo bien que la pasamos.
-¡Qué lindo! Y qué lindo lo que me contas de Rufi.  Me re alegro, no hay nada más linda que esta situación que te está tocando vivir, amiga. Disfrútala muchísimo.
-¿Vos? ¿Cómo estuvo tu finde?
-A mil, no sabés. Tengo la cabeza hecha un quilombo, y necesito tu ayuda para ubicarme. Soñé con Peter –los ojos de Euge se pusieron como dos bolas, no podían creer lo que escuchaba. –Sí, fue rarísimo, me despertó cosas que no sabía que existían en mí. Tengo ganas de saber sobre él, qué es de su vida, qué le pasa con migo, que no le pasa… Todo.
-¡Y para eso me tenés a mi! Peter es uno de mis mejores amigos, olvídate. Mañana a más tardar te llamo con toda la info.  –Se rió.
-Yo sabía que podía contar con vos. –Le dije y la abracé.
Saliendo de ahí abrí twitter y escribí un tweet.
@laliespos Saliendo de comer con mi gran amiga @chinasuarez !!! Gracias por toda esa ayuda! Jajaja.
De ahí me fui a casa, quería estar un rato a solas cuando llamó Cande, estaba exaltadísima.
-¡No sabés!!!!!!!!!!!!!!!!!!! –Me gritó, prácticamente.
-No, la verdad no sé, jajaja. Dale, decime.
-Hay una cena el martes que viene, todos los ex casi ángeles están invitados. Vos vas a hablar con Peter ahí, vos lo vas a ver.
Se me juntaron muchas emociones juntas, era una mezcla de nervios, alegría, preocupación. Muchas cosas pasaban por mi cabeza. Tenía seis días para pensar qué le iba a decir y como iba a ser todo.
Seis días.


lunes, 19 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 2

La segunda llamada de Benja fue cuando cande se estaba yendo, ella me miró y entendió todo al instante.
-Atendelo, dale. A la noche llámame si querés. –Me dijo y se fue.
-Hola, este… hola Benja. –Dije, sin muchas ganas de hablar.
-Mi amor, ¿cómo andas? ¿Por qué no me atendiste hoy?
-Estaba ocupada, perdóname… Todo bien, vino Cande a comer y la pasamos bárbaro, se acaba de ir. –Le dije, no entendía mucho qué me pasaba, me sentía confundida y enojada sin razón. Sinceramente no sé por qué me sentía así, me pareció muy infantil y decidí volver a empezar con Benja, olvidarme de todo ese sueño. Yo estaba en una relación hacía ya 3 años, no podía echar todo a perder por un estúpido sueño.
-Me alegro mucho, yo estoy saliendo un ratito a visitar a mi hermana.
-Mándale un beso de mi parte. Y che, ¿querés venir a cenar a casa cuando vuelvas? –Necesitaba hablar con él, recordar qué es eso que me había enamorado tanto.
-Buenísimo, mi amor. Nos vemos a la noche. Te amo.
-Chau, nos vemos… -Y corté.
Me tiré en la cama y entré a Twitter. Retwittee algunas cosas que pusieron mis fans, y no pude evitar ver esos mensajes “laliters”. Siempre había alguno, pero yo no los leía, entendía su euforia con respecto a mi pareja con Peter y las aceptaba, pero nunca me había detenido a ver qué era eso que tanto aparecía en mi cronología. Empecé a ver todas esas fotos, algunas en shows, otras como Mar y Thiago, y otras personales que se habían filtrado por error. Leí muchas frases que para ellas representaban nuestro amor, numerosas veces estaba una que me llamó la atención: “Porque cuando el amor es verdadero, yo me juego la vida a que es eterno”. ¿Qué era esa frase? ¿Por qué me sonaba tanto? Me animé a buscarla en Google, y ahí me acordé. La había dicho Peter, mejor dicho Thiago, en el casamiento del barquito. Que linda frase, muy linda…
No hice nada más en todo el día, me quedaba un mes más de vacaciones antes de empezar a grabar una nueva serie de Cris Morena en Telefe. Estaba aprovechando este tiempo libre para descansar después de todos esos años intensos que me había tocado vivir.
A las nueve y media más o menos llegó Benja, él traía la comida. Me paré a abrirle le puerta. Me saludó con un beso y nos pusimos a comer. La cena fluyó bien, hablamos de todo y nos divertimos. Me molestó un poco que él no haya encontrado nada distante en mi actitud, ya que por momentos era muy obvia. Pero por otra parte lo agradecí, no tenía ganas de discutir o tener que comentarle lo que se me estaba pasando por la cabeza.
Cuando terminamos de comer, lo invité a quedarse a dormir, pero él lo rechazó. Me dijo que tenía que salir a grabar muy temprano y que no tenía acá sus cosas, lo mejor iba a ser que se valla a dormir a su casa. Cuando se fue, yo ya estaba más tranquila, haberlo visto me acomodó un poco las ideas, pero igual quise llamar a Cande.
-Lalu, ¿Cómo estás? ¿Qué onda Benja? ¿El sueño? –A penas atendió me empezó a ahogar con preguntas.
-Jajaja, tranquila. ¡Menos preguntas que no puedo responder todas! Vino Benja a comer a casa, y qué se yo… Todo bien estuvo. La verdad la paso muy bien con él, no sé que va a pasar con el sueño. Estoy súper confundida, no entiendo como me puede generar tanto un solo sueño y qué me hizo volver a recordarlo tanto. ¿Qué decís que haga?
-Vos sos ponele que amiga de Peter, ¿no?
-Sí, que se yo… No hablo con él hace meses, la última vez que lo vi fue cerca de la avant premiere de la peli de los Teens. Me lo crucé en algunas cenas, o lugares a los que fuimos invitados, pero nada. ¿Por?
-No sé, para entrar más en contexto. Para mi, si aceptas mi opinión, hay algún cabo que dejaste suelto en tu separación con él. Tenes que hablar con alguien, con él o con Benja.
-Puede ser, pero mañana lo pienso mejor. Che, estamos hablando solo de mi, ¡qué embole! Contame nena, ¿todo bien?
-Sí, Gas sigue en España y vuelve en una semana, no sabes lo que lo extraño. Pero bueno, más allá de eso todo en paz.
-Me alegro, amiga. Me voy a dormir que anoche no dormí nada, después hablamos. Love u.
-Love u too, dormí lindo. –Dijo y cortó.
Me dormí a los pocos minutos, estaba muerta de sueño.

Me desperté la mañana siguiente, no me acordaba exactamente qué había soñado pero estaba segura que había sido con Peter. Esa misma mañana me decidí a enfrentar todo lo que me estaba pasando, de alguna manera lo debía hacer.

domingo, 18 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 1

(Cuenta Lali)

Me desperté de golpe, eran las 5 de la mañana. Había tenido un sueño rarísimo, me sentía extraña y confundida. Había soñado con Peter, mi ex compañero de elenco, ex compañero de banda y ex amor. En el sueño estábamos juntos de nuevo, reviviendo todos los momentos que habíamos pasado, los que yo creía que ya se habían terminado y que nunca iban a volver. El sueño me desequilibró, no me lo esperaba. Ya hacía tres años que estaba de novia con Benja, lo quería mucho y hasta pensaba que podía ser el amor de mi vida.
Me levanté de la cama y fui a buscar agua, todavía era de noche. Después de tomarme un vaso de agua de un trago me puse a leer. No podía sacar mi cabeza de esos pensamientos; esos recuerdos con Peter que había sumergido en lo más profundo de mí. Charlas, risas, llantos, besos, peleas, momentos felices, grabaciones, shows, amigos, citas, regalos; todo venía a mi con lujo de detalles, y yo no podía concentrarme en otra cosa. Dejé el libro y me fui a dormir cuando ya estaba amaneciendo. Total solo había sido un sueño, eso no reflejaba mis sentimientos. ¿O si?
Me desperté a las nueve con mi celular, era Benja y no lo atendí. No entendía que me pasaba, no me reconocía, por primera vez en tres años había evitado a mi novio, no tenía ganas de hablar con él. Me fui a bañar para despejarme un poco, había quedado en almorzar con Cande a la una y no quería que se me notaran estos sentimientos.
Cande llegó a casa puntual, me sorprendí al notarlo ya que ella siempre se retrazaba, pero no dije nada. Me dispuse a poner la mesa mientras ella abría el envoltorio del sushi que había comprado.
-¿Qué onda, Lali? Estás rarísima, se te ve poco descansada, distante, estás callada. ¿Te pasó algo? ¿Te peleaste con Benja? –Y sí, mi amiga me había sacado la ficha, e iba a tener que contarle todo.
-Anoche soñé con Peter –ella me miró fijo, intrigadísima.
-¿¡Qué?! ¿Qué soñaste?
-No sé, me olvide de algunas cosas, pero estábamos juntos de nuevo. Me dejó para atrás el sueño, no puedo pensar en otra cosa. Yo creía que no me pasaba nada más con él, estoy con Benja, y muy feliz. Pero no sé, no entiendo por qué, ni cómo, pero algo me produce él.
-¡Amiga! Vos tranquila, puede haber sido solo un sueño y no le tenes que dar tanta bola. A menos que vos quieras, obvio… -Me desafió.
Yo no sabía que quería, no sabía qué me producía Peter o que no me producía Benja. Solamente sabía que me estaba pasando algo raro, algo que quiera o no iba a tener que profundizar.
-Sabe que me tenes siempre, nunca te voy a dejar en banda.

-Gracias Can, sos lo más. –Le dije, y la conversación se desvió para otro lado.