miércoles, 11 de septiembre de 2013

#ParaVos Capítulo 15



Abrí la puerta sin ni siquiera preguntar quién era, estaba bastante segura de que era él.
Lo vi, estaba envuelto en su campera. No sé por qué, pero hacía mucho frío esa noche, más de lo normal. Estaba parado en la puerta, con una gran bufanda y una campera negra, mirándome fijo. Asomó su cabeza y me sonrió.
Entramos los dos sin decir nada. Cuando llegamos a living, empecé a hablar.
-Lo que quise decir, cuándo dije lo que dije y vos escuchaste no es tan como lo escuchaste. O sí… No sé. Bueno, el tema es que vos no tenes por qué involucrarte, no tenes que hacerlo si no querés. Esto es una confusión mía. Yo estaba, o estoy, con Benjamín…
Hablé mucho, sin respirar. Me moría de vergüenza, me sentía patética diciéndole todo lo que me pasaba. Él no hizo más que escucharme, todo el tiempo, mirándome fijo a los ojos.
-Lali, –me interrumpió. –Sentate. Y respira. –Me dijo, calmado. Lo obedecí. Me senté justo al lado de él, nuestras piernas se rozaban.
-¿No me vas a decir nada? –Le dije de mala gana.
-Sí, quería que te sientes para poder decirte todo. Hace tiempo que venía aguantándome cosas, yo siempre sentí que nuestra historia no era un capítulo cerrado. Ya sé que sabes todo esto por la China, la conozco lo suficiente y si no hubiera querido que te enteres no le hubiera contado a ella. Fuiste muy importante en mi vida, pero vos ahora estas con Benja, o por lo menos estabas hasta ayer…
Se hizo un silencio incómodo.
-Con Benja cortamos, creo. La verdad no entendí bien. Pero sí, tenes razón.
Me apoyé en su hombro, estaba cansada y nerviosa. Cerré los ojos un rato, estábamos los dos en silencio nuevamente.
-¿Y ahora qué? –Le pregunté.
-No sé. Hasta ayer tenías novio, y no sé, es muy complicado que me digas esto.
Lo miré fijo, a los ojos. Extrañaba mucho su carita, sus ojos, su todo, me agarraron tremendas ganas de besarlo, como cuando estábamos en la reunión con Cris, solamente que esta vez no me detuve.
Lo agarre de la cara y le di un beso, no fue muy largo pero fue perfecto. Él me miró confundido. No le salían las palabras de la boca.
-¿Y Benja? –Fue lo único que pudo decir.
-No lo menciones, por favor. Ya me siento lo suficientemente culpable como para que hables de él.
No pareció gustarle lo que le dije. Se paró de golpe.
-Para, yo no quiero hacer nada ilegal. Si vos estuvieras disponible, si no vinieras de una relación de varios años que se terminó hace quince minutos, no sé, la cosa sería diferente. –No lo decía enojado, su solidaridad me hizo amarlo más por un segundo, en ese momento estaba pensando en Benja…. Me sentí tan estúpida que no me salió nada más que ponerme a llorar.

-Tenés tanta razón. Pero, ¿sabes qué? Te amo, o eso creo. Estoy pasando por una situación de mierda, no paro de pensar en vos. Yo creí que eras pasado, ¿sabías? Vos eras mi pasado, cosa que ya no. En unas semanas, te convertiste en el centro de mi vida. No más Benja, vos. Y no sé, Benja lo supo y reaccionó muy raro. Pero yo soy una tarada, te pongo en una situación horrible, perdóname. Nuestra relación de ex estaba bastante bien, no sé por qué la arruiné. Perdoname, por favor. –Le dije, me sentía una inútil. Me sentía más que todo, egoísta. Me quedé llorando, en silencio.

Peter se acercó a mí y me abrazó, respiraba muy agitado. Me dijo al oído:
-No sé cómo va a seguir esto, no sé nada. Solo sé que sos hermosa. Y cuánto te extrañaba…
Y me dio un beso. Y QUÉ beso, inolvidable.





lunes, 9 de septiembre de 2013

#ParaVos Capítulo 14

Me quedé petrificada, esta avergonzada, aunque en el fondo me alegraba que lo hubiera descubierto así. No sabía cómo iba a decirle todo y esto me había facilitado las cosas. Tomé valor y le respondí.
-Peter… Hola –Mi voz temblaba, me moría de vergüenza. Él no respondió, pero se escuchaba su respiración agitada del otro lado del teléfono. –Con respecto a lo que escuchaste. Yo…
-No quiero hablarlo por teléfono, me parece que no da mucho… ¿Puedo ir para tu casa? –Se me aceleró el corazón.
-Sí, venite. –Le dije, y corte.

*Cuenta Peter*
Estaba nervioso, pero menos de lo que esperaba. Más que nervioso estaba feliz. Eran un montón de situaciones simultáneas.
-China, me voy. –Le dije, mientras me ponía la campera. Ella adivinó que algo estaba pasando.
-¿A dónde?
-A la casa de Lali.
-¿Qué? –Gritó
-Sí, no digas nada a nadie. Es que atendí tu cel y ella dijo  algo de que se había peleado con Benja, que le había dicho que sentía cosas por mí, que no sé qué. Vamos a hablar en persona, me parece lo correcto.
La china sonrió.
-¡Por fin! Dos de mis mejores amigos juntos, otra vez. Estoy tan contenta, muchísima suerte, ¿sí? Olvidate de todo, hermanillo, de Benja, de todo.
-Obvio –Le sonreí, y me fui.

*Vuelve a contar Lali*
Estaba tan nerviosa, y no sé por qué. No era una persona timida, o que quedaba paralizada en situaciones. Este último tiempo había sido todo así, siempre. No sé por qué, pero había cambiado muchísimo en unas semanas. Mi vida se había dado vuelta.
Le mandé un whatsapp a Cande:
Lali: -Estas despierta?
Cande: -Sí, pasa algo?
Lali: -Peter está viniendo para acá… Le dije todo a Benja.

Me llamó al instante, pero le corté. No quería hablar con nadie, creo que ni tenía voz de lo nerviosa que estaba. ¿Eran nervios o alivio?
Le mandé el último whatsapp a Cande, antes de apagar mi celular, no quería ninguna interferencia.

Lali: -Ahora no puedo hablar. Mañana a la mañana voy a tu casa, a primera hora estoy ahí. Te quiero mucho.
Cande: -Yo también, suerte!

No hice nada, giré por la casa, me cambié de ropa quince veces. Antes estaba hecha un desastre, pero no me quería arreglar, parecería que estaba muy pendiente de su visita, que me había preparado especialmente para él y no daba.
Recibirlo en pijama era demasiado. Y en ropa de estar en casa, peor. Me decidí por unas calzas simples y una remera, me lavé la cara para disimular todo.
Me quedé sentada esperando que suene el timbre.
Sonó.

Y yo fui a abrirle.

jueves, 5 de septiembre de 2013

#ParaVos Capítulo 13


Le abrí la puerta. No podía parar de temblar.
-Hola, mi amor. –Me dijo y me encajó un beso.
-Hola.
-No sabes todas las cosas que tengo que hacer, estoy a mil. No creo que vaya a dormir hoy, ni siquiera empecé a hacer la valija, comprar algunas cosas, sacar plata del cajero. De todo, no sé ni siquiera si voy a poder visitar a los chicos porque…
-Benja. –Lo corté, me estaba aturdiendo. Necesitaba tener mi mente ordenada para dar ese paso. Él me miró. –Tenemos que hablar.

-Últimamente estuve un poco confundida, desde hace casi dos semanas me estuvieron pasando cosas. No sé cómo explicarte. Bah, si sé, pero es complicado. Me sentí mal conmigo misma, me daba cosa decírtelo, pero ¿qué es de una relación sin sinceridad, no? Espera, ¿vos queres que te lo diga? Porque si no queres puede que no valga la pena. –Estaba en ese momento que me cortaba, no estaba respirando entre palabra y palabra. Me moría de nervios, me sentía directamente una mala mina.
-Podes decirme lo que quieras, mi amor. Vos sabes que tenemos confianza.
Cerré los ojos y lo largue.

-Creo que me están pasando cosas con Peter.

El hecho de que Benja no hablara fue lo que más me perturbó. Se quedó petrificado por varios minutos, mirándome directamente a los ojos. No tenía cara para mirarlo fijo, veía como una relación de años se caía a pedazos. Lo veía a él, tan lindo ¿cómo me dejó de producir todo lo que me producía? ¿Cómo una persona que era tanto dejó de serlo? ¿Había dejado de serlo? No sabía.
Se paró en seco, ahí lo pude ver bien. Tenía la cara destruida, toda roja y los ojos llorosos. Sus manos se habían cerrado y tenía dos puños tensadísimos.
-¿Es solo confusión? Porque nosotros estábamos bien, Lali. Estábamos bien, no podemos dejar de estarlo. Yo sé que es solo confusión, estoy seguro.
Hubo un minuto de silencio, pero fueron como seis días.
Se acercó y me dio un beso, un beso fuerte. Sentí sus lágrimas contra mis cachetes, cómo le temblaba la cara. No lo corrí, quería tener un beso más. ¿Quién sabía? Podía ser el último.
-Esto es solo confusión, yo lo sé. Mañana me voy a ir a Cuba, después a México y vas a ver que cuando yo vuelva se va a haber acabado la confusión. ¿O no? Es solo confusión.
-Sí, puede ser. –Quise decir, pero en vez de mi voz salió un susurro, toda la voz cortada. Como si no tuviera oxígeno para hablar.
Así, Benja se fue.

Me tomé una hora para respirar, salí al balcón. Necesitaba aire fresco, un poco de la soledad de la noche de Buenos Aires.
Cuando ya me sentí tranquila, marqué el número de Euge. Necesitaba hablarle, era una necesidad.

A penas sentí que Euge levantó el teléfono empecé a hablar, le lancé todo.
-Le dije todo. Sí boluda, le dije todo a Benja. No sé de dónde junté el valor, pero me salió, y fue rarísimo. Se puso a llorar, cosa que no me esperaba, me dio un beso, me afirmó que todo lo que me pasaba era una confusión y se fue. Tengo un quilombo en la cabeza, creí que me iba a decir que era una trola, me iba a putear, que se iba a sacar, estaba preparada para todo salvo para esto. Tengo grabada en la mente la cara de Benja, todo y no sé qué hacer. Igual ¿sabés qué? Ahora que lo pienso, menos sé que voy a hacer con Peter, ja. Que bardo que es todo esto.
-¿Con Peter? Se escuchó del otro lado del teléfono.
Me paralicé.

Era la voz de Peter. 

miércoles, 4 de septiembre de 2013

#ParaVos Capítulo 12

Euge y Cande se enojaron mucho al ver que todavía no le había dicho nada a Benja, ellas eran las que más me presionaban para que blanquee las cosas con todos, y con migo misma. Parecían obsesionadas con que vuelva con Peter, eran mis mejores amigas y me habían sacado la ficha. Mi relación con Benja había hecho un clic desde ese sueño, desde que lo vi de nuevo a Peter, algo se había quebrado.
Una mañana, estábamos en el gimnasio y después de media hora de discursos sobre la confianza de una pareja, los sentimientos y la verdad, accedí.
-Está bien, le voy a decir. –Dije, ellas se miraron, complacidas y se dispusieron a seguir con sus cosas.
Aunque se los había prometido, no me sentía preparada para hablar con Benja, y mucho menos con Peter. Pero lo tenía que hacer, debía ser responsable y enfrentar lo que me pasaba. Después de todo, Benja todavía era mi novio y tenía derecho a saber qué me estaba pasando.
Esa misma tarde armé valor y lo llame, cuando estaba anocheciendo llegó.
-¿Me querías decir algo? En el teléfono me dio la impresión que sí. –Me dijo ni bien entró.
Respiré hondo y largué todo.
-Sí. Mira, el otro día me junté con Cris, viste que había problemas con algunos personajes… Bueno, ya se resolvió, y me contó algo de mi personaje. Mi personaje se va a poner en pareja, con otro, que curiosamente lo interpreta Peter… -Su cara se transformó.
-¿Es una joda esta?
-No, no es. Vos entendes que mi pareja con Peter tiene muchos fans, lo sabes. Bueno, y como los dos vamos a estar en la serie, a Cris se le ocurrió volver a ponernos en pareja. No me parece mal idea, y somos profesionales así que…
-¿Profesionales? Pero no digas idioteces, él es tu ex. –Me interrumpió, pocas veces se enojaba así. –¿Cómo pretendes que no me ofenda?
-Podes ser un poco más abierto, también. Soy profesional yo, Benjamín, somos actores los dos y somos lo suficientemente inteligentes como para dividir nuestros amores de la ficción con los de la realidad.
-Ah, bueno, está bien. Decíselo a Mar y a Thiago, a sus personajes en chiquititas, a Euenia y Nicolás, a Rochi y Pablo, miles de actores se enamoraron de sus personajes en ficción. Y…
-Por dios, creí que ibas a ser un poco más abierto. Te juro que no te entiendo, no logro entenderte. Sos actor vos, y te chapas a otras mujeres, haces escenas de sexo con otros al igual que yo lo hago con otros actores. ¿Qué influye que sea Peter? Se ve que no confías ni un poco en mí. Estoy completamente defraudada de vos,  no entiendo como podés pensar así.
-Pero… -Intentaba hablar, pero yo estaba sacada, no esperaba que él pudiera noreaccionar así. Me había defraudado completamente.
-Pero NADA. Si vos no confías en mí no puedo hacer nada por vos. Y ahora estoy muy caliente como para seguir esta charla. Te vas, ¿entendiste? Te vas ya mismo.
No dijo nada, solamente se fue igual de enojado que estaba yo. Me sentí liberada por una parte, pero no completamente, había una parte que todavía tenía que salir.
Cada momento que pasaba estaba más convencida de que me gustaba Peter, nuevamente.

Pasé todo el día siguiente sin saber de Benja, no tenía ganas de hablar con él, de pensar en él, no tenía ganas de él.
Faltaba un día para que su vuelvo despegara y quería verlo antes de que partiera. Necesitaba aclarar todo lo que me pasaba con Peter. Lo iba hacer, ese mismo día.
Después de marcar y cortar como cinco veces, me decidí. Benja atendió rápido, no parecía emocionado por la llamada, parecía que seguía enojado.
-Hola Lali. –Me dijo, seco.
-Hola… ¿Cómo andas? –Estaba temblando, no quería decirle.
-Bien… Lali, estuve pensando y reaccioné. Tenes razón, vos sos lo suficientemente madura como para estar con un ex novio, es actuación. Lo debería haber entendido, yo mismo soy actor, pero no sé, sobreactue. La verdad, te pido perdón, vos sos la cosa más importante que tengo en toda mi vida. ¿Lo sabes? Te amo, y mañana me voy, quiero que hablemos.
Me había dejado sin palabras, solo atiné a decirle:
-Eh, sí… Hoy nos vemos, vení a casa si queres.
-Dale, mi amor. A las siete estoy en tu casa. Te amo.
-Un beso. –Y corté.

Eran las cinco, tenía dos horas para pensar qué decirle. Estuve una hora caminando por la casa, nerviosa, no quería llamar a nadie, no quería hablar ni con Cande. Anoté en papelitos ideas de cómo se lo podía decir, ninguno quedaba bien.
“Estoy sintienedo algo por Peter”  No, por dios, no. Hoy mismo le había dado un discurso sobre mi profesionalismo, sobre cómo podía no enamorarme de alguien simplemente por el hecho de volver a verlo, o a trabajar con él. No podía.
“Estoy confundida. Y esa confusión, es con Peter…”  Tampoco.
“No sos vos, soy yo… Y Peter”
“No sé qué me esta pasando, pero estoy confundida. Creo que siento algo por Peter”.
Habré escrito cincuenta papelitos, ninguno me convencía.
Me arrepentí de no haberle dicho todo a la mañana, cuando nos estábamos peleando. Se me habría hecho mucho más fácil decirle todo en caliente, pero no, tenía que ser tan yo y ponerme en esta situación.
Pensé y pensé, perdí la noción del tiempo, hasta que escuché el timbre.

Todos mis músculos se paralizaron, desde este momento, mi relación y mi vida iban a cambiar por completo. 

martes, 3 de septiembre de 2013

#ParaVos Capítulo 11


Esa misma noche llame a Cande, estaba tan contenta con el regreso de Gastón que se había olvidado de todo.
-Déjate de joder, Lali. Tenés que hablar con Benja.
En el fondo sabía que Cande tenía razón, pero todavía no sabía sí lo de Peter era muy repentino. De no ser por todo lo que me estaba pasando, me hubiera ofendido bastante por mis amigas de la vida con tan poca fe en mi relación actual. Todas insistían con que debía probar con Peter. Y yo no sabía qué hacer. 
Benja no me había llamado el todo el día, me causo ternura como se había tomado en serio mi pedido de que no me llamara. Lo llamé a penas termine de hablar con Cande.
-¡Lali! Estaba tan preocupado. Perdóname mi amor, te amo.
-Si estabas tan preocupado hubieras insistido un poco también. -Le recriminé.
-Me pediste que no me llamara, perdón linda. Te amo con mi vida.
No me salía decirle yo también, no entendía qué me pasaba. Él ignoro mi frialdad y empezó a contarme su día.
-Ni te imaginas. Hoy tuve una reunión con los de la película. -Benja tenía un proyecto para hacer una película en México, ya estaba cerrado, pero no se sabía cuándo iban a empezar a rodar. -Me dijeron que ya estaba casi todo listo, ¡en una semana vamos a empezar! Son solo dos semanas y media primero, después vuelvo por unas escenas que se graban acá por un mes y ahí viene el gran viaje. Es un mes y medio allá.
Anteriormente me había preocupado mucho el tema del viaje, estar tanto tiempo sin él me mataba. Ahora no sabía sí alegrarme o entristecerme, tenía tiempo para estar con Peter y hablar, para entender qué me estaba pasando. 
-Me re alegro, mi amor. Te amo muchísimo. -Dije intentando confiar en mis palabras, pero no podía. Amaba a Benja? Por qué me lo estaba preguntando justo en este momento? 
-Yo más. Me voy a dormir, mañana veni a casa así hablamos mejor. Dormí bien, te amo.
A penas corte abrí Twitter, con todo lo que había estado pasando me había olvidado de twittear. Hacia dos días que no ponía nada y muchas de mis fans me habían mencionado preguntando qué era lo que pasaba. 
@laliespos: Estoy bien!!! Perdón por el cuelgue, no se preocupen!! Gracias por tanto amor. GRACIAS! 
Con eso me fui a dormir. Estaba ansiosa por hablar con Peter, y con Benja. 

Me desperté tarde, había dormido bastante y no me acordaba lo que había soñado. Todo indicaba que iba a ser un buen día, hasta que llegue a lo de Benja.
Me abrió más serio de lo normal, cosa que era rara en él. Después de un rato, me entere el motivo de su seriedad.
-No pasó nada malo, no te asustes. Es solamente preocupación por lo que puedas llegar a decir. Mirá, mi hermana planeo un viaje a Cuba, sale en tres días. No me dijo nada porque yo soy uno de los invitados, por mi película aprovechó y organizo un viaje familiar toda esta semana a Cuba. Yo ya le dije que no, no quiero alejarme de vos más tiempo de lo acordado, pero me siento culpable.... Qué se yo, me acabo de pelear con ella en el teléfono.
-Anda. –Dije sin pensar y Benja me miró extrañado. Ya habíamos discutido de esto hace un par de meses y yo no estaba segura de cómo me sentía sobre su ausencia, pero no era nada bueno.
-Lali, ya hablé con ella y le dije… No me voy a ir antes de lo acordado.
-Anda, mi amor. Yo voy a estar bien, te lo prometo. Tengo muchas cosas que hacer, te van a hacer bien las mini vacaciones, haceme caso.
Él me sonrió y corrió al teléfono a llamar a su hermana, estaba tan emocionado por el viaje.
Me dio culpa no decirle que iba a trabajar con Peter, pero no me animaba. No sabía cómo podría reaccionar y lo último que necesitaba era una pelea con mi novio.

Ya se lo iba a decir… En algún momento.

viernes, 30 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 10


Se paró a saludarme.
-Se nos está haciendo costumbre esto de vernos seguido. –Se rió.
Sí, no era nada más ni nada menos que Peter. Él era el nuevo actor, mi nuevo compañero de elenco con él que debería compartir muchas horas diarias de mis próximos meses.
-Chicos, hola. Perdón que programe esto tan repentino, y perdón que no les avisé que iban a estar los dos. Es que estoy a mil, ustedes saben que se me complicó un poco todo y hay muchos actores sin cerrar contrato… Pero bueno, no los reuní para hablarles de eso.
En un momento noté que estaba temblando. ¿De emoción? ¿De miedo? ¿De frío? No tenía idea, pero no paraba de temblar.
-Ustedes saben, chicos –Siguió Cris –que su pareja tiene muchos fans… ¿Lo saben, o no? Bueno, yo ya sé que hay historia entre ustedes dos y por esa misma razón quería hablarlo primero. Me gustaría ponerlos juntos en la novela, que hagan pareja… No sé qué van a opinar ustedes, y respeto lo que decidan. Pero me pareció que iba a darle mucha ayuda con el marketing del público. Ustedes dicen.
Nos miramos con Peter, los dos no sabíamos qué hacer. Estaba segura que ninguno confiaba totalmente en su profesionalismo. ¿Él también sentiría algo por mí?
Decidí ser yo quién tomara la iniciativa, pero no pude. No sabía que decidir. Decir que no habría sido una prueba de mi falta de profesionalismo, o peor, una muestra de que todavía mis sentimientos no habían sido completamente sepultados. Pero decir que sí, eso hubiera implicado mucho más. Implicaba problemas de pareja con Benja, muchos más problemas para ocultar todo lo que me estaba pasando por la cabeza; aunque también demostraba capacidad y responsabilidad.
-Yo creo que no va a haber problema por mi parte –Mentí, no me tenía ni un poco de confianza. No me quedaba otra, esta era la mejor opción de todas.
Peter me siguió la corriente, pero sonó un poco más dubitativo.
-Eh, por mí lado tampoco. Creo… -Se dio vuelta para mirarme.
Cris no hizo más que sonreír, nos empezó a contar que había llamado a la China, cosa que yo ya sabía, y que se había mostrado muy interesada. Había algunos actores nuevos, más que todo de los chiquitos y bla, bla. Habló por horas, o por minutos que parecieron horas, no sabía. No podía concentrarme en otra cosa que pensar que iba a trabajar con él. Iba a besarlo.

Me agarraron increíbles ganas de besarlo, un impulso feroz. Pero lo controlé. Intentaba imaginarme a Benja, mi pasado, presente y futuro con él. Pero no podía, no lograba concentrarme en otra cosa que Peter. Peter y yo. De nuevo.

jueves, 29 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 9


Estaba confundida y enojada con Benja. El resto de la fiesta la pasé mal, no quería hablar con nadie. En un momento le pedí a Benja que nos fuéramos antes de la fiesta pero él se negó. Estaba de mal humor porque lo había hecho ir hasta Ezeiza, me creía culpable de eso.
-No, Lali, ahora no. Me quiero quedar un rato acá, quiero estar en la cena a la que me invitaron. Y curiosamente no pude estar nada. –Me dijo secamente.
-¿Me crees responsable?
-Y… ¿Qué crees? –Me desafió.
-Que sí, aunque no tengas razón. No te hagas una película. Yo me quiero ir a mi casa.
-No seas caprichosa, te vivo haciendo favores. Hoy me quiero quedar acá. –Esto era lo que le faltaba decirme para que rebalse.
-Sos un tarado. Me voy a ir en taxi, sola. Chau. –Me levanté de la mesa.
Ahí reaccionó, me pidió perdón en mil idiomas y me ofreció a llevarme. Estaba tan enojada, no lo encontraba cien por ciento culpable a Benja, pero no me quedaba otra si quería salir de ahí y pensar con más claridad todo lo que me estaba pasando.
-Me voy sola, ya está. No quiero hablar con vos hoy, no me llames. Cuando yo quiera hacerlo, te voy a llamar. ¿Está bien? –Le dije, y me fui rápido. Y sin saludar a casi nadie.

A penas llegué a casa me metí en la ducha, era el mejor lugar que tenía para pensar con claridad. Se me venía todo a la cabeza, desde los sueños hasta mi pelea repentina con Benja.
Me puse a llorar. La situación me había sobrepasado. Hacía mucho tiempo que no lloraba, y me sirvió de mucho. Me senté en la ducha, estaba como loca. Había tirado por la borda en un par de días una relación de tres años por un sueño, y no me arrepentía de eso. Me había encontrado a mi novio de la adolescencia en una cena como cualquier otra, otra vez como otra de las miles que lo hice; pero me produjo un montón de cosas a las que no estaba acostumbrada.
¿Cómo me podía estar enamorando otra vez de Peter? ¿Cómo sabía que eso era amor? No podía creer lo que estaba pensando, esas preguntas me sirvieron para darme cuenta.
Estaba enamorándome de Peter. 
Hice fuerza, por unos segundos me odie a mí misma, no debía hacerlo. No debía ni podía hacerlo. Traté de olvidarlo, por un momento lo hice.
Me tranquilicé hasta que me pude volver a poner en pie. Salí de la ducha y me fui directamente a dormir.
Mañana tenía una reunión con Cris, lo recordé. Me había llamado ayer para pedirme si nos podíamos juntar, que tenía algo que preguntarme. Me pregunté que podría ser, aunque no me intrigó demasiado. Mi cabeza estaba en otro lado como para volverme a eso.

Me desperté de un humor razonable, comparado con el que me había ido a acostar. Me dispuse a prepararme, a las 11 tenía que juntarme con Cris en Estudios Pampa.
A penas llegue me encontré con Cris, no me adelantó mucho de lo que me tenía que contar, pero me llevo a una oficina que había ahí. “En dónde podríamos charlar tranquilos” según ella.

Abrió la puerta y me paralicé. Estaba ahí sentado, sonriente, esperándonos. 

martes, 27 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 8


No dije nada, me quedé mirándolo un rato. Él se limitó a sonreírme. No sé si fueron unos segundos, diez minutos o una hora, pero mis nervios se habían ido. Tenía ganas de abrazarlo, aunque no sabía si era lo correcto.
Me acerqué despacio hacia él, él empezó a caminar hacia mí. Cuando estábamos lo suficientemente cerca, Peter tomó la iniciativa y me abrazó.
-Te extrañaba, La. –No tenía aire para responderle, el abrazo me había dejado sin palabras. Le sonreí.  -¿Cómo anda todo?
-Dentro de todo… Bastante bien. -El salón era un caos, o por lo menos eso me parecía. No escuchaba mis propias palabras. –Che, ¿Vamos afuera a hablar? No se escucha nada…
Salimos a la terraza, como estaba un poco fresco no había más que nosotros dos. Él me habló naturalmente, como siempre, me contó del fin de Aliados, de lo contento que estaba por haber participado de ese proyecto, de su vida, de sus viejos, de todo. Yo le conté todo lo que pude, estaba distraída, desconcentrada y por momentos me era imposible seguir el hilo de la conversación.
-¿Estas bien, Lali? Te noto un poco rara… -Me dijo en un momento, y se me vino a la mente mi cena con Benja hacía un par de días; había sido mucho más fría que de costumbre y él no lo había notado. Peter, aunque me había esforzado para que no lo notara, sí lo había hecho.
-Tuve un par de días muy complicados, no sé por qué, estoy confundida. Nada de otro mundo igual, no te preocupes. –Me miró desafiante.
-¿Segura?
-Pero sí, segurísima. Estoy bien. –Le sonreí. 
Seguimos hablando de mil cosas, cada tanto había baches de silencio, pasábamos minutos sin decir nada, mirándonos. No estaba incomoda, todo lo contrario, estaba llena de vida. Todo lo que se me pasaba por la cabeza me hizo confundir más y más, no entendía si todo esto era amor o amistad. No me entendía.
Peter me contó que tenía un proyecto, no me quería decir bien en qué consistía porque todavía no estaba cerrado. Para devolverle el misterio, yo tampoco le conté lo de Cris, aunque suponía que ya lo debería saber. Después de todo, él mantenía una relación increíble con Cris, se tenían muchísimo cariño.
-Peter… -Le dije en un momento, me creí armada de valor para confesarle mi sueño y todo lo que me estaba pasando. Él me miro. –
No pude decirle nada, se me hizo un nudo en el estómago. Solamente le sonreí y me acerqué un poco a él.
-¿Qué pasa? –Me preguntó un poco más serio.
Justo antes de que me mande a contarle todo sonó mi celular. Me sentí literalmente salvada por la campana.
Cande: Estamos entrando, Benja va a preguntar por vos. Si te lo estas chapando o algo, apurate jajaj.

Borré el mensaje en un segundo, me había puesto nerviosa de repente.
-Llegó Cande con Gastón. Vamos a saludarlo. –Dije, y me di vuelta. Sentí la mirada intrigada de Peter clavándose en mi nuca.
Bajamos en silencio, cuando entramos nos dividimos. Peter se fue a saludar a Nacho Viale que estaba en una mesa del centro y yo me fui con Cande. Y Benja, obvio.

Estaba muy confundida, este encuentro me había producido algo muy fuerte.

lunes, 26 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 7


Por unos segundos todo se detuvo, me quedé petrificada mirando a Peter caminado hacia la mesa. Me había olvidado qué era lo qué le iba a decir, todo lo que había planeado se disolvió. Iba a tener que saludarlo pero no sabía cómo hacerlo. ¿Un abrazo? Era demasiado. ¿Un beso? Me resultaba un poco seco. ¿Con la mano? Ni loca. Cada vez estaba más cerca y yo estaba pálida, no quería que me vea cerca de Benja, pero tampoco quería huir de mi propio novio.
Me levanté de golpe y me dirigí al baño. Me había agarrado un ataque de vergüenza, cosa que era raro en mí. Cande me vio y se paró atrás de mí, me siguió en silencio hasta que estábamos encerradas en el baño.
-¿Estás loca? ¿Qué te pasa, Lali? Lo ves a Peter y salís corriendo, te da vergüenza cruzártelo. O te volviste a enamorar de él con un simple sueño o te estas volviendo loca. Activa, amiga. Tenés que hablar con él…
-Ya sé, pero ¿qué querés que haga? Benja está ahí, vino conmigo y está pendiente de mí. No lo puedo decir “Che mi amor, banca que quiero hablar a solas con mi ex de algo que vos no podes saber”.
-Tampoco podes salir corriendo. Si viniste acá es porque queres hablar con él.
-Pero Benja… -Me interrumpió su celular.
-Mi amor, hola. –Atendió Cande. – ¡Ehhh! Jodeme que ya estás acá. Buenísimo… Sí, ya sé. ¡Tengo una idea! Te voy a buscar ya al aeropuerto, me acompaña Gas que acaba de llegar de España… Y Benja. –Yo no entendía nada, estaba completamente desconcertada con la idea de mi amiga. –Sí, mi amor… Benja… Quédate un rato ahí, pedite un café y en un poco más de media hora estoy ahí… Dale, yo también. Un besito.
-Candela, explícate. –Por poco le grité.
-¿Benja era el problema? Ya lo resolví. Le voy a pedir que me lleve en su auto al aeropuerto, no se va a negar. Gas me va a hacer la gamba. Convéncelo vos también, dale amiga, te estoy dando una mano.
Me costó acceder, pero finalmente lo hice. Tenía tantas ganas de tener una hora para hablar con Peter que podría haber aceptado cualquier cosa.
Volvimos a la cena, por suerte Peter no estaba a la vista. Nos acercamos a Benja, Cande tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-¿No le harías un favor a mi mejor, mejor, mejor amiga, no mi amor? –Le sonreí exageradamente. Él se rio tímidamente.
-Pero sí, como no. ¿Qué tengo que hacer?
-Acompañarme hasta Ezeiza… Con Gas, a buscar al otro Gas. –Dijo Cande colgándose encima de él como gesto de súplica. Benja me miró buscándome para usarme de escusa, lo conocía muy bien. Pero esta vez yo no estaría dispuesta a salvarlo, lo necesitaba alejado.
-Dale, mi amor. Por favor. –Lo presioné.
Le costó bastante, pero finalmente cedió. En menos de diez minutos, Cande, Gas y él estaban saliendo al aeropuerto y yo tenía todo el tiempo para hablar con Peter. Estaba emocionada y nerviosa al mismo tiempo; eternamente agradecida por la idea de Cande.
Lo busqué con la mirada por todo el lugar hasta que lo encontré, estaba de espaldas a mí hablando con la China. Caminé disimuladamente hacia él hasta que me encontré a unos metros de su espalda, Euge me vio y se quedó mirándome fijamente. Él se dio vuelta y nuestras miradas se cruzaron.
Y ninguno dijo nada, simplemente nuestras miradas se cruzaron.

Otra vez.  

viernes, 23 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 6


Benja llegó a casa a las 20, la cena era a las 21 y habíamos quedado en ir juntos. No sé por qué, pero los nervios se habían ido casi por completo. Me preparé, estaba con vestido azul largo, unos zapatos negros con casi quince centímetros de taco y un saquito; mi pelo ya había crecido bastante, lo tenía por debajo de los hombros.
El trayecto a la fiesta fue lento, quedaba bastante lejos así que estuvimos como 40 minutos en el auto. Hubo poca charla comparado con las otras veces, yo estaba muy nerviosa. Los sueños no se habían acabado, todas las noches me despertaba pensando en Peter, me podía no acordar bien el cuento pero siempre estaba relacionado con él. Era tan raro todo, alguien que hacía mucho no ocupaba un espacio en tu vida en un par de días pasaba a ser el centro de tus pensamientos.
Cuando estacionábamos me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo.

Entramos al salón, había muchas mesas y mucha gente. Los ex casi ángeles teníamos asignados las mesas 10, 11 y 12.  El trayecto hasta las mesas se me hizo lento, ya que varias personas nos pararon para saludarnos y yo me moría de nervios. Cande y Euge ya habían llegado seguramente, Peter también… Solo faltábamos nosotros que nos habíamos retrasado un poco.
A unos metros, las vi a las chicas. Me separé de Benja y me acerqué a saludarlas, ellas me abrazaron, emocionadísimas.
-¡Bienvenida, amiga! No sabes la noticia que tenemos para darte, adivina quién está.
-Ya sé, boluda, Pet…- No pude terminar de decir el nombre, alguien me abrazo de atrás. Me di vuelta sorprendida.
-¡Gasssssssssss! –No lo podía creer, hacía ya muchos meses que no lo veía y estaba de vuelta acá. Había vuelto de Nueva York después de un tiempo allá, me había olvidado de cuánto lo extrañaba hasta que lo vi.
-¡Hola hermosa! ¿Cómo andas? –Me dijo mientras me abrazaba, no nos podíamos soltar. Después de unos minutos se dio cuenta de lo que estaba diciendo justo antes de que me sorprenda. –Con que Peter, eh. ¿Qué anda pasando? –Se rio.
Me limité a tirarle una sonrisa ingenua antes de contarle todo lo que me estaba pasando, él me escuchó todo el tiempo sin decir nada.
-Y, mira… No tenés que hacer nada más que enfrentarlo. Puede ser solamente un sueño como puede no serlo. Tu relación con Peter fue especial, no te lo voy a negar, pero vos estas con Benja ahora. Limitate a reflexionar, y no hagas boludeces.
Agradecí tanto la sabia voz de mi amigo, extrañaba sus consejos. Lo extrañaba a él.
-Lali, no llegó todavía eh. Tranquila. –Interrumpió Cande.
Tenía un rato más para pensar qué era lo que le iba a decir, cómo podía hacerlo sin quedar como una loca, una enamorada, una mentirosa, una mala mina con Benja. Ni siquiera sabía si debía decirle algo en serio, era complicado hablar con él de cosas profundas, peor si eran sobre él.
Saludé a todos los de la mesa, había muchos compañeros de elenco que no veía hace mucho. Me quedé hablando un rato con Vico, Agus, Mery, la China que estaba con Rufina en brazos y Emi. Rufina atraía todas las miradas, muchos la estaban conociendo ese mismo día y era muy especial. Euge estaba con Nico todo el tiempo, y no le despegaban un ojo de encima. Esa bebe era lo más, increíblemente hermosa.

Cuando estaban sirviendo la entrada, Euge me pasó su celular por debajo de la mesa. Peter le había mandado un mensaje.
Peter: Se me hizo un toque tarde, estoy estacionando! Guárdame un lugar cerca tuyo y de Rufi.
Se me hizo un nudo en la garganta, me sentí una tarada. ¿Desde cuándo me ponía nerviosa por ver a un ex novio? Un ex novio con el que había compartido tres series distintas, giras por todo el mundo, millones de eventos. Juntos o separados, siempre lo había visto y nunca me había producido nada parecido a esto.
Una patada de cande me hizo volver a Tierra, levanté la cabeza instintivamente y lo vi. Peter acababa de entrar al salón y venía directamente hasta nuestra mesa.


jueves, 22 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 5


En el fin de semana no pasó mucho. El sábado salí a comer con Benja y visité a mi hermana; el domingo me desperté temprano y me junté con unos socios que tenía, había unos planes para hacer giras por algunos lugares de Centroamérica y había que ver como salía todo.
El lunes me junté con Cris un rato, me había llamado porque quería juntarnos a charlar. El plan de la telenovela fue medio repentino, ella me ofreció el personaje a último momento, hacía solamente un mes que había firmado contrato y en un poco menos de un mes ya empezábamos a grabar.
Me quería contar como iba todo, no sé qué clase de problema había tenido con algunos actores, quienes habían abandonado la serie a último momento. Me dijo que todavía tenía dos personajes sin cerrar, no estaba segura de cuál elegir entre dos o tres actores por personaje. También me habló de mi personaje, iba a ser un personaje innovador, la hermana mayor de una familia muy “divertida”, según dijo ella. No sé por qué no se interesó por darme muchos detalles sobre la historia, la semana que seguía ya me iba a llegar por mail el libreto y me iba a enterar de todo.
Cuando estaba saliendo me llamó Benja, lo atendí rápidamente, estaba de muy buen humor sin ninguna razón puntual.
-¡Hola mi amor! –Le dije.
-Hola, ¿cómo andas?
-Todo bien, acabo de salir de hablar con Cris, estoy de buen humor.
-Qué bueno, linda. Hablando de Cris, anoche me llegó por mail la invitación a la cena de Telefe. Van a estar un montón de los ex casi ángeles y otros amigos.
Me había olvidado por completo de él, me agarró una bronca cuando lo pensé. Benja, aunque no era muy celoso, no sé por qué no le cerraba mi historia con Peter con respecto a los Teens y a Casi Ángeles. Nunca le había gustado que yo me valla yde gira con los chicos, o cuando estaba en Cuando me sonreís con Peter. Fueron épocas muy difíciles para nosotros, él se sentía inseguro y yo me sentía responsable de su inseguridad.
No sé cómo había pensado que iba a ser posible que yo hable con Peter sobre nuestr a relación pasada yendo a la cena con Benja…
-¿Lali, estás ahí? –Se escuchó del otro lado del teléfono.
-Sí, perdóname. La cena… Sí, va a estar linda. Ahora me tengo que ir que me estoy subiendo al auto, después hablamos. Un beso.
Estaba yendo para casa, pero un mensaje de la China me desvió. Cambié rotundamente de dirección y me mandé para la casa de Euge.
China: ¡Auxilio! Rufi no se duerme más y Nico está grabando. ¿Venís y me das una mano?
Lali: Estoy yendo para allá, no desesperes amiga!!
Llegué y toqué timbre, me abrió Euge con una mano. Tenía a Rufina encima. Rufina estaba despiertísima, decía cosas sin parar y se reía. Aunque era una bebé increíble, que nunca lloraba, costaba muchísimo hacerla dormir.
-No sé qué más hacer, le di la teta, tres mamaderas, le apagué la luz, le puse música, la dejé en la cama y no se duerme más.
Con mi ayuda, la dormida fue más eficaz. Hicimos mil malabares, pero pudimos hacerla dormir después de todo.
Después de un rato, nos quedamos en la cocina. Ella me contó que la había llamado Cris y que tenía unos planes para volver a la tele. No lo pudo creer cuando le conté que yo formaba parte de ese proyecto.
-Ah, entonces firmo ya. ¿Te imaginas lo lindo que sería volver a laburar juntas con Cris?
-La verdad, trabajar con Suar fue lindo, pero me muero de ganas de volver.
Nos quedamos charlando un par de horas más, cuando llegó Nico. Ahí me di cuenta que ya era de noche y que tenía que volver a casa.

Mañana mismo era la cena, y lo iba a ver.

miércoles, 21 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 4



Era jueves, faltaban cinco días para el martes. Me había visto con Benja ese día, no la había pasado nada mal. Estaba confundida, no podía creer lo estúpida que era. ¿Cómo podía dejarme llevar así por un sueño? No entiendo. Recordaba pocas cosas de Casi Angeles con claridad, una de ellas era esa charla con un doctor del NE, que hablaba de los sueños. Mejor dicho, de los deseos de los sueños, del inconciente. Había algo en mi inconciente que yo no quería dejar despertar, pero que lentamente se estaba apoderando de mí, y no iba a parar hasta salir. Yo necesitaba hablar con alguien, no sé si con Benja o con Peter, no sé si lo correcto era terminar con ese sueño o perseguirlo, hasta llegar a algo.
Euge me llamó, había hablado con Peter y quería verme para contarme todo. Arreglamos para vernos para cenar en mi casa, yo estaba ansiosa.
Cuando llegó, mi intriga era inocultable. Ni me esforcé en taparla, ya que a penas se sentó le exigí:
-¡Contá todo YA!
-Qué demandantes que estamos, eh. –Me dijo, y empezó: -Bueno, mira. Anoche lo llamé, me hice la boluda y le empecé a preguntar sobre él, sobre sus minitas, sobre vos. Me dijo que nada, había estado con alguna que otra, pero hacía mucho que no estaba en algo serio, y lo extrañaba. A él le gusta estar en pareja, viste como es. Entonces, le pregunté que onda VOS. Así bien directa, y medio que quedo recalculando. Se hizo el gil, me dijo que vos estabas con Benjamín y que el lo respetaba, que le encantaba tenerte como amiga, o algo así. Que sos una parte importantísima de su vida, etcétera. Hablé un montón con él y después de media hora de charla me dijo algo… Ay pero no te das una idea de lo que me dijo, eh -Se rio. Yo la conocía muy bien y lo único que quería era darme intriga.
-¿¡Qué te dijo?! Por dios, Eugenia, me muero de la intriga.
-Me dijo que sigue flashenado con vos, que no ve tu historia como algo cerrado. Bah, por lo menos no por parte de él. Se ve con vos, se puede imaginar. Me parece que tenés que hablar con él, por lo menos para dejar las cosas en claro…
-El martes. –Le dije, y traté de cambiar de tema. No fue difícil, La China lo notó al segundo y me acompañó.
Esa misma noche no me podía dormir. La China diciéndome que Peter seguía flasheándola conmigo, el sueño, todas las sensaciones juntas. Necesitaba hablar con Peter, dejar las cosas en claro. Toda esa vida junto a Benja se estaba destruyendo por un sueño. Un sueño. Eso era, nada más y nada menos que un sueño.

Aproveche el viernes para hacer unas comprar, y después para ir a almorzar a lo de mis viejos. Me recibieron como siempre, felices de tenerme junto a ellos, con la televisión de fondo. Son esas cosas las que siempre nos recuerdan de dónde venís y a dónde nunca queremos dejar de pertenecer.
-¿Cómo va todo con Benja? –Me preguntó mi mamá. Y sí, ella lo tenía que hacer, no había persona más indicada que mi vieja para meter el dedo en llaga.
-Todo bien –Mentí. Aunque no me gustaba hacerlo, una parte de mi creía que estaba exagerando las cosas haciéndome tanto problema por un sueño y un testimonio de La china.
Comimos en paz, como a las 4 de la tarde fui a pasear por ahí. Me encontré con varias chicas, me pidieron fotos y autógrafos, lo hice medio desganada pero con la mejor onda que pude. Una chica me preguntó inocentemente si estaba de novia con Peter Lanzani, me reí y lo negué. Es tan irónico como esas cosas que son cotidianas y no llaman para nada la atención empiezan a ser tan importantes en la vida. Es como cuando no conoces una marca y no la escuchar nunca, pero cuando la aprendes la ves en todos lados. Peter ahora estaba en todos lados, como las marcas, y lo más extraño era que no me molestaba su presencia, más bien me intrigaba. Necesitaba entender por qué estaba ahí, nuevamente en mi vida.

-Martes. –Pensé. Lo único que quería que llegue ese día, necesitaba sentir algo al verlo para saber si iba enserio o no, necesitaba entenderme.

martes, 20 de agosto de 2013

#ParaVos Capítulo 3

Mi celular no sonó más de cinco segundos antes de que lo atendiera, era la China. Había estado todo el fin de semana afuera con su bebe, incomunicada. Me llamó para contarme cómo la había pasado, y me invitó a tomar algo a la tarde, accedí al segundo. Necesitaba contar con mi otra amiga, y contarle todo lo que me había estado pasando en su ausencia.
-Chinita linda, ¿cómo la pasaste? ¿Cómo se portó el bebe?
-Ay re lindo estuvo, no sabés, el lugar hermoso. Todo estuvo re tranquilo, Nico jugó un montón, muchísima relación padre-hija. No te das una idea lo bien que la pasamos.
-¡Qué lindo! Y qué lindo lo que me contas de Rufi.  Me re alegro, no hay nada más linda que esta situación que te está tocando vivir, amiga. Disfrútala muchísimo.
-¿Vos? ¿Cómo estuvo tu finde?
-A mil, no sabés. Tengo la cabeza hecha un quilombo, y necesito tu ayuda para ubicarme. Soñé con Peter –los ojos de Euge se pusieron como dos bolas, no podían creer lo que escuchaba. –Sí, fue rarísimo, me despertó cosas que no sabía que existían en mí. Tengo ganas de saber sobre él, qué es de su vida, qué le pasa con migo, que no le pasa… Todo.
-¡Y para eso me tenés a mi! Peter es uno de mis mejores amigos, olvídate. Mañana a más tardar te llamo con toda la info.  –Se rió.
-Yo sabía que podía contar con vos. –Le dije y la abracé.
Saliendo de ahí abrí twitter y escribí un tweet.
@laliespos Saliendo de comer con mi gran amiga @chinasuarez !!! Gracias por toda esa ayuda! Jajaja.
De ahí me fui a casa, quería estar un rato a solas cuando llamó Cande, estaba exaltadísima.
-¡No sabés!!!!!!!!!!!!!!!!!!! –Me gritó, prácticamente.
-No, la verdad no sé, jajaja. Dale, decime.
-Hay una cena el martes que viene, todos los ex casi ángeles están invitados. Vos vas a hablar con Peter ahí, vos lo vas a ver.
Se me juntaron muchas emociones juntas, era una mezcla de nervios, alegría, preocupación. Muchas cosas pasaban por mi cabeza. Tenía seis días para pensar qué le iba a decir y como iba a ser todo.
Seis días.